martes, 23 de septiembre de 2014

Chiné Collé... pero de la call-i-e

Dos de los ejercicios menos esperados, en cuanto a bizarros, de unos niños, fueron la opción para ser reproducidos como grabados, haciéndolos presentes en algunos puntos de la colonia en donde fueron inspirados.
Buscaba una manera en que los dibujos se integraran más a la superficie, por eso usé papel china; la técnica para pegarlo aún no estaba dominada. Agreguen a la torpeza, el paso de los curiosos.

 Además importa mantener el anonimato, que las imágenes aparezcan ahí de la nada, y que igual se vayan transformando.



 Este grabado no duró ni un día.
 Los dos de abajo,sí; es que deben ser visibles al paso, pero no demasiado. Evitar su intervención sobre un espacio privado o que alguien se haya apropiado y sea de uso constante.


Pero el hecho de que sean luego rayados, arrancados o de alguna forma también intervenidos es prueba perceptible de que al entorno, aún en la evasión cotidiana, se le es apreciable.
Eso es lo que se busca, estimular la conciencia de la apreciación del entorno.

viernes, 12 de septiembre de 2014

Calcomanías... ¡a la calle!

Mientras caminaba hacia el metro Garibaldi, encontré a dos señores tapizando un camión con un anuncio de café, les sobraba una gran parte del adhesivo, porque se encontraba a la altura de una llanta, pregunté y me dijeron que iban a tirarlo, que si lo quería. He utilizado algunas partes grabándole dibujos de fauna urbana, para regresar imágenes y material al lugar de origen: la calle.
El perrito de arriba duró bastante tiempo, incluso los de chalequito naranja que cortan el pasto en los parques, lo respetaron, en dos ocasiones. Luego fue desapareciendo, tres años después sigue la rama de la izquierda (porque ya no se reconoce algo qué destruir). 

Los pájaros no eran muy visibles, pero si alguien en su andar lograba dar con ellos... ¡! ...se buscaba que fuera potencial de salir al encuentro sorpresivo con alguien, o nada.



No sabía que la gente del anexo re-ubicado en el parque en que antes yo iba a correr, podía salir del mismo, si no hasta pegar este gatito muy cerca, tomarle foto, tener que hablar con uno de ellos, ver como llegaban otros, dar la vuelta controladamente y dar pasos cada vez más rápidos, sin correr. Pero sí noté (varios metros después) que al que acababan de llamar, fue a observar detenidamente mi dibujo.
El gato no debió sobrevivir, el concreto estaba además muy polvoso, los del anexo al menos hicieron que lo valiera. 

Nenúfares y peces

Hace ya un tiempo, retomando los charcos casi lagunas que se generan en las calles en temporada de lluvias, debido a la acumulación de basura en las coladeras, decidí convertir algunos de las envolturas halladas ahí en flores y peces, que más tarde volví a colocar en los charcos. Presentar de otro modo la situación, al encuentro del transeúnte.



domingo, 1 de diciembre de 2013

Vista de Ciudad Ideal: en el taller de verano impartido en el Centro Cívico de Valle de Ecatepec, se pidió a los niños asistentes que colaboraran con sus construcciones libremente imaginadas para construir una ciudad.


Postales de la colonia en que vivo, reinterpretaciones del lugar al que siempre regreso, en busca de las imágenes que pudieran identificarla.



Otra vez te vuelvo a ver,
con el corazón más lejano, y el alma menos mía.
Otra vez te vuelvo a ver, Lisboa, Tajo y todo,
transeúnte inútil de ti y de mí,
tan extranjero aquí como en todas partes, 
casual en la vida como en el alma, 
fantasma errante por los salones del recuerdo,
con los ruidos de las ratas y de las maderas que rechinan
en el maldito castillo del tener que vivir...

Álvaro de Campos


sábado, 14 de junio de 2008